En este artículo te vamos a explicar:
- ¿Qué es el ratio de solvencia?
- ¿Cómo sabemos nuestro ratio de solvencia?
- ¿Qué valores son los ideales para mi ratio de solvencia?
1. ¿Qué es el ratio de solvencia?
El ratio de solvencia es la capacidad que tiene una empresa para hacer frente a sus obligaciones de pago -sus deudas-. Es decir, lo que determina este ratio es si una empresa tendría activos suficientes como para pagar todas sus deudas u obligaciones de pago en un momento dado.
Por tanto, si hoy dijésemos de hacer frente a todas nuestras deudas, seríamos solventes siempre que consigamos tener activos suficientes como para afrontarlas. Y no solamente de dinero hablamos cuando nos referimos a los activos -efectivo, cuentas corrientes, derechos de cobro, bienes inmuebles, maquinaria, etc.
2. ¿Cómo sabemos nuestro ratio de solvencia?
Para saber si nuestro negocio es solvente, todos los datos que necesitamos los vamos a tener en nuestro balance de situación que, como recordaréis, luciría tal que así:
Es uno de los ratios que los bancos tienen en cuenta a la hora de analizar a sus clientes cuando piden financiación a la entidad.
Pues bien, si queremos calcular nuestro ratio de solvencia, como podemos ver en la imagen tenemos que dividir el valor total de nuestros activos entre el valor total de nuestros pasivos, sin incluir el Patrimonio Neto en la operación.
3. ¿Qué valores son los ideales para mi ratio de solvencia?
Hay tres valores de referencia que debemos tener en cuenta al calcular el ratio de solvencia de nuestro negocio:
- Si nuestro ratio de solvencia es igual a 1,5, no hay nada de qué preocuparse, ya que es el valor ideal para este ratio.
- Si nuestro ratio de solvencia está por debajo de 1,5 podríamos decir que nuestro negocio no tiene la solvencia necesaria para afrontar sus deudas a corto plazo. Evidentemente cada empresa es un mundo y no todas han de tener una situación inestable aunque tengan el ratio inferior a 1,5.
- Si nuestro ratio de solvencia está por encima de 1,5 podemos correr el riesgo de tener demasiado activo corriente, como por ejemplo el dinero en caja, que podría perder valor con el paso del tiempo. Un valor así puede ser signo de infrautilización de recursos.