No es objetivo del presente artículo entrar en detalle en todas las vitaminas necesarias que el autónomo necesita para mantenerse vigoroso en su actividad vital. Por ello nos centraremos en una que en estos momentos considero fundamental para contraatacar el virus sistémico de la desconfianza. Empezaré con la que considero la vitamina C para no resfriarnos en momentos de grandes cambios e incertidumbres frías y que es sin duda la ACTITUD.
No es casual que de manera complementaria a las capacidades en recursos humanos se manifieste cada vez más de este triple titular: habilidades, valores y actitudes necesarias para…
Como introducción os propongo escuchar y visualizar el presente escenario más cercano a la realidad que a la ficción:
7:25 de la mañana. Te levantas y te preparas otro día más para enfrentarte a otras 15 incesantes horas de trabajo. Miras el diario y aparece otra noticia titular de la huelga de ayer de la empresa REITERA SL que ha despedido a 60 trabajadores y se plantea el cierre inmediato. Tomas el café mientras abres el correo a primera hora. En la lista aparece un correo de tu colaborador comercial enviado anoche a las 21:30. De pronto un espasmo frio recorre tu cuerpo al leer la primera frase: “Lamentamos informarle que la adjudicación del proyecto…” Aquella venta que creías cerrada y te iba a salvar de la liquidez necesaria para fin de mes se desvanece. Aún te quedan 14 horas y 58 minutos..
¿dejaras que esa desagradable expectativa desvanecida condicione tu estado de ánimo para el resto de tu día?
Bien, ante la primera noticia aplica lo que yo llamo el poder del Aislamiento del entorno. Ello no significa que no debamos tener los pies en el suelo y conocer la realidad de las noticias que nos rodean. Aunque si dejáramos que nuestra actitud se doblegara a tan descompensado aluvión de noticias negativas, toda nuestra energía vital se iría en dos telediarios. A veces digo que hemos de ser capaces de ayudar al vecino y no dejarnos influenciar por lo que le pasa. Eso es una muestra de Actitud sana e inteligente que nos beneficia.
En cuanto al segundo hecho relevante del día, es evidente que no nos pondremos a dar saltos de alegría porque habíamos puesto mucho empeño en conseguir ese proyecto del cliente. Una actitud sana es saber aceptarlo y enfrentar el día pensando que como dice el dicho, cuando uno se va queda espacio para otro. Tal planteamiento cognitivo no es otro que evitar que el mal humor o nuestras preocupaciones resuenen en esa importante reunión que tenemos a las 12:00. Aquí aparece otro parámetro que indico en mi libro como Tiempo de retorno al Equilibrio, y tiene que ver con cuanto necesitamos para sobreponernos ante un hecho que nos causa un impacto emocional negativo o un conflicto.
Podíamos extendernos con otras vitaminas, como la autoconfianza, el aprendizaje, la pasión por lo que hacemos..etc, o la cooperación de la que hablaremos en el próximo artículo. Todas ellas imprescindibles para que nuestro “sistema autónomo o vegetativo no pierda los nervios” ante tantos retos y obstáculos que en el día a día nos encontramos a menudo:
A continuación os dejo con algunos tips para potenciar la productividad, no oscurecer el cristal de nuestra creatividad y ser capaces de reinventar cada día el descubrirnos una pequeña oportunidad.
Hábitos productivos en tiempo de oportunidades
- Ten a mano siempre una pequeña libreta y anota esa idea que te llegó mirando el anuncio del autobús.
- Recuerda que el mejor cliente es aquel que recuperas. Si te negó la venta trátale como un Dios.
- Si necesitas ayuda pídela. No creas que porque te ven angustiado entienden lo que te pasa. No te aisles. No estás solo. La cooperación es vital.
- Diversifica tus estrategias, o mejor dicho ten un plan B y un plan C.
- Diversifica tus productos y servicios. Eso si, sin dejar de pensar contínuamente, a quién le beneficia esto, quién pagaria por esto… y si no le encuentras valor, corrígelo, modifícalo, actualízalo, agrégaselo.
- Junto al cliente, tu equipo es lo más importante y valioso. Si no confías en él, cámbialo, o plantéate si es tu actitud la que debe corregirse o mejorarse y aprovecha esa oportunidad.
- Busca un equilibrio entre ser eficaz, hacer lo que hay que hacer y ser eficiente, hacerlo correctamente optimizando los recursos. Y añado, hazlo con criterios de eficiencia sostenible, no pienses siempre sólo en las soluciones a corto plazo.
- Escucha las necesidades del mercado y si hace falta reinvéntate.
- Aplica la innovación contínua. Los mejores productos o servicios están ahí esperando ser creados.
“No subestimes la simplicidad. Puede sacarte de situaciones complicadas” Esteban Sitges