Como ya vimos en la primera parte de 10 ideas para montar un escaparate, el concepto es uno de los primeros elementos que hay que asentar para poder plasmar y desarrollar después todo el montaje del espacio que representará nuestro establecimiento de puertas hacia a fuera.
No obstante, existen una serie de técnicas de escaparatismo que son fundamentales para que la cristalización de ese concepto sea efectiva y poder explotar al máximo todos los recursos que el escaparate de nuestro establecimiento nos ofrece.
6. Tu escaparate es la parte visible de tu tienda, tu carta de presentación
El escaparate de tu negocio debe quedar integrado con la totalidad del establecimiento. Ya sea un espacio abierto o un un escaparate cerrado, debe concordar con el estilo, la filosofía y el diseño de la tienda, así como ser armónico con la fachada en la que se integra. No obstante, esto no ha de suponer un límite a la originalidad y no ha de entrar en conflicto con los principios de impacto y diferenciación. Recuerda que tu escaparate ha de llamar la atención y distinguirse entre los demás establecimientos que lo rodean, por lo que la disonancia, bien utilizada, puede ser un elemento ventajoso.
7. Crea sensaciones con la distribución de productos
A la hora de elegir el lugar que ocupará cada objeto dentro del escaparate, has de tener en cuenta las líneas visuales más importantes. En este sentido, los productos colocados a la altura de los ojos son aquellos que adquirirán un mayor protagonismo, seguidos de aquellos situados a la altura de las manos. Esta línea visual da sensación de accesibilidad y es utilizada para objetos que se puedan manipular o usar con las manos. La franja situada a la línea de los pies es la menos utilizada y, normalmente, queda relegada al emplazamiento de objetos grandes o elementos decorativos. La línea visual menos efectiva es la que se encuentra por encima de los ojos y su uso es muy ocasional.
También es conveniente agrupar los productos por línea, estilo, modelo o color, para facilitar la focalización del cliente y que éste pueda hacerse una idea rápida de lo que puede encontrar en el interior. Además, si necesitas destacar algún objeto por encima de los demás, hazlo de forma inequívoca y utiliza todos los recursos para desviar la atención hacia el punto de tu elección.
Así mismo, existen diferentes técnicas de composición a la hora de emplazar los productos y objetos que crean diferentes sensaciones e imágenes en las mentes de los consumidores. De esta forma, la composición vertical o en rectángulo horizontal sugieren equilibrio y elegancia, mientras que la horizontal alude a la placidez y al descanso. Una disposición diagonal llama a la acción y empuja la vista hacia una determinada dirección, al tiempo que las estructuras curvas significan sensualidad y movimiento, o energía si son muy cerradas.
8. Cuida la iluminación, es clave para impactar y resaltar
Es uno de los aspectos que, en ocasiones, pueden quedar algo descuidados pero que son de vital importancia tanto para llamar la atención, como para conseguir que los viandantes se detengan durante unos segundos frente al cristal. Puedes elegir entre la iluminación general del conjunto, en el caso de que hayas elaborado un escaparate que gira en torno a un concepto o escenografía, o una iluminación focalizada, para resaltar tu producto en un entorno minimalista.
Es importante que analices la luz natural con la que cuenta el escaparate durante el día antes de decidir la luz artificial que vas a instalar. Además, es importante que cuides la orientación de la luz y la disposición de espejos para evitar deslumbrar a quien observa y que procures esconder los puntos de luz, cables, alargadores, etc, a no ser que éstos formen parte de la escenografía.
9. Envía un mensaje, literalmente: carteles, rótulos, pantallas y otros soportes
Además del mensaje que va unido al concepto de forma inherente, muchos escaparates se prestan a la colocación de cartelería, rótulos, pantallas de led u otros elementos que la tecnología pone a nuestra disposición para enviar un mensaje al ajetreado viandante.
Aprovecha este recurso para dar una información adicional sobre productos, ofertas, horarios, promociones o, simplemente, acompañar a la escenografía y al concepto inicial del escaparate. Además, recuerda que el nombre de tu tienda también es una marca. Sitúa tu logotipo en algún lugar del campo visual del escaparate y recuerda a tus clientes el nombre de tu establecimiento.
Es importante que tengas en cuenta que la mejor zona para colocar la cartelería es la parte superior y la zona izquierda del espacio visual. Además, debes de tener cuidado a la hora de hacer la composición y las jerarquías visuales para evitar que un exceso de información o dispositivos tecnológicos demasiado llamativos le resten protagonismo a los productos que deseas exhibir.
10. Valora tu política de precios
Éste es uno de los aspectos más delicados para algunos comerciantes. Para decidir sobre su visibilidad o no, es necesario tomar en cuenta diferentes factores, como el rango de precios en el que se mueve la tienda, el poder adquisitivo de la clientela potencial, la existencia de una cartera de clientes fiel o una fuerte presencia de marca. Muchos clientes pueden sospechan sobre el elevado precio de los productos expuestos ante la ausencia de etiquetas. No obstante, en muchos casos puede ser un motivo de rechazo, por lo que es aconsejable mostrar los precios más representativos o de determinados objetos, invitando a preguntar en el interior el precio de otros productos que puedan resultar más caros.
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