En este artículo web te vas a encontrar información sobre:
- Seguro de responsabilidad civil
- Seguro multirriesgo
- Seguro según convenio
- Seguro de vehículo
- Seguro de salud
- Seguro de baja laboral y seguro de accidentes para autónomos
- Seguros de jubilación
- Seguro de vida
- Seguro de ciberriesgo
Seguros de contratación obligatoria
No todas las actividades son iguales por lo que no todas tienen las mismas obligaciones. En principio, el trabajador por cuenta propia solo está obligado a los seguros sociales mediante el pago mensual de la cuota de autónomos.
Algo que cambia radicalmente si hay asalariados de por medio, se desarrolla la actividad en un local comercial o se necesita un vehículo para gestionar el negocio.
Hay que entender que el seguro es un instrumento que supone un pequeño gasto fijo pero que puede solventar una posible desgracia que dé al traste con nuestra empresa.
Teniendo siempre presente la posibilidad de cualquier imprevisto, es fundamental que el autónomo y la pyme velen por su protección a través de la contratación de seguros.
Pero es más, todos estos son de obligada contratación según sea tu negocio:
1. Seguro de responsabilidad civil
Se trata una póliza que cubre los posibles daños civiles que pudieran registrarse en el desarrollo de tu actividad. Será imprescindible si mantienes un local comercial ya que te lo exigirán para darte la licencia de apertura.
Además, es obligatorio para profesionales como los de la medicina, el derecho, instaladores de gas y electricidad, etc.
Para entenderlo de un modo sencillo hay que entender ¿qué es la responsabilidad civil?
Se trata de un concepto definido en el artículo 1.902 del Código Civil que lo conceptualiza del siguiente modo: “El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”.
Por tanto, esta póliza tiene como fin proteger al autónomo frente a los daños y perjuicios que su profesión pueda ocasionar a terceros.
Este contrato es una garantía para el trabajador autónomo, que de no estar asegurado y cometer una falta, respondería con su propio patrimonio.
También es un seguro fundamental en el caso de las pymes.
Y aunque cada póliza tiene un límite pactado, las coberturas más habituales de los seguros de Responsabilidad Civil Profesional son:
- Daños personales, materiales y/o patrimoniales
- Perjuicio consecuencial: pérdida económica del reclamante por consecuencia directa del daño
- Gastos de defensa en procedimientos penales y civiles
- Deshonestidad del empleado
- Protección de datos
- Inhabilitación profesional
- Propiedad intelectual
En caso de que no sea obligatorio para ti, piensa que nunca está de más contratarlo porque responderá ante cualquier contingencia en la que te veas envuelto (según contratación) evitándote gastar dinero en reparaciones innecesarias, algo que puede estropear tu presupuesto anual.
Si no tienes muy claro cual elegir, te damos las claves para contratar un seguro de responsabilidad civil profesional
2. Seguro multirriesgo
En ocasiones puede ser que al intentar contratar un seguro de Responsabilidad Civil te encuentres que es más barato asegurar a la vez el local, ya sea en propiedad o alquiler, y tus muebles y mercancías por incendio y robo.
En este caso, estaríamos ante un seguro multirriesgo de comercio o negocio. En este tipo de seguros además se cubren riesgos más habituales como los daños por agua o la rotura de cristales o rótulos luminosos.
Con uno de estos seguros conseguimos, con una cuota fija, tener garantizada la reposición de nuestro comercio al estado original después de algunos de los problemas más graves.
3. Seguro según convenio
Si tienes asalariados a cargo, debes responder de ellos en caso de producirse un accidente, fallecimiento o incapacidad en el transcurso del desarrollo de la actividad.
Es por ello que, según el convenio laboral que tengáis suscrito, esta póliza aparecerá como “obligatoria” y cubrirá, como mínimo, todos aquellos puntos que el propio documento exija.
Y mucho cuidado con no contratarlo cuando estés obligado porque su omisión puede acarrear importantes multas que pueden llegar a los 187.515 euros.
4. Seguro de vehículo
Si utilizas un vehículo profesional en el desarrollo de tu actividad (transportistas, taxistas, comerciales, etc.) será imprescinble que contrates el seguro correspondiente.
El más básico será el Seguro a Terceros, que cubre únicamente los daños que pudieras producir a otro, la asistencia en viaje, etc. Pero, si te es posible, lo ideal es que lo contrates a todo riesgo para que tu propio vehículo quede cubierto en caso de accidente de forma que no te veas obligado a dejar de trabajar si tu coche, moto, furgonetas, etc. sufre un daño.
Es conveniente conocer que los seguros para furgonetas serán siempre más caros que los de turismos, que a todo riesgo casi siempre interesa contratarlo con una franquicia, o que podemos asegurar nuestro coche con garantía de vehículo de sustitución, por si no podemos permitirnos estar parados mientras lo repara la aseguradora.
Seguros no obligatorios para el autónomo
Y, si bien no existe la obligación hay seguros que son muy recomendables contratar.
5. Seguro de salud
Si hay algo que condiciona la vida laboral de un autónomo es su salud. La mayoría prefiere trabajar encontrándose mal a perder el tiempo en acudir a la Seguridad Social, esperar largas colas, citas a horas complicadas, etc.
Por eso es lógico plantearse si no es mejor recurrir a la sanidad privada como complemento a la pública, de manera que se reduzcan, por norma, los tiempos de espera para la visita a un especialista o una operación.
Entre las coberturas más comunes de los seguros médicos privados cabe citar:
- Servicio de diagnóstico
- Asistencia nacional e internacional
- Servicio de urgencias
- Hospitalización
- Cuadro de médicos concertados
- En algunos casos, seguro de accidente
Te recomendamos que leas las claves para contratar un seguro de salud para autónomos
6. Seguro de baja laboral y seguro de accidentes para autónomos
Según el Estudio Nacional del Autónomo, ENA, el 72% de los trabajadores por cuenta propia tiene miedo a pedirse una baja laboral por la pérdida de ganancia que supone. La contratación de un seguro puede ser una fórmula para que se mitigue ese efecto.
Hablamos de pólizas como el seguro de baja laboral y accidente que te permitirá completar la prestación que te corresponda en caso de recurrir a una baja por maternidad, paternidad, enfermedad común o accidente de trabajo.
Aunque cada póliza tiene sus peculiaridades y características que debes estudiar bien, las coberturas más habituales de los seguros de baja laboral y accidentes son:
- Indemnización por incapacidad temporal
- Asistencia en viaje
- Indemnización por cese de actividad (opcional)
- Indemnización por invalidez permanente
- Indemnización por muerte
7. Seguros de jubilación
Otra opción voluntaria es el seguro de jubilación.
La gran mayoría de los autónomos cotiza por la base mínima por lo que al final de la vida laboral, la jubilación a cobrar puede ser demasiado escasa, de ahí que muchos opten por esta póliza que completaría, en el futuro, tu capacidad económica engrosando las mensualidades que te correspondan.
8. Seguro de vida
Una última posibilidad que debes valorar es el seguro de vida. Cubrirá a tu familia en caso de producirse tu fallecimiento.
Piensa que la media de las pensiones por viudedad y orfandad está en torno a los 600/650 euros, con lo cual aquí le brindarías a ellos la posibilidad de aumentar esa cantidad.
9. Seguro de ciberriesgo
El seguro de ciberriesgo es muy útil en el caso de que nuestra empresa haya visto interrumpido su negocio por un ciberataque, hayamos sufrido una extorsión cibernética, nos hayan impuesto una multa o sanción por vulneración de la LOPD o necesitemos restituir nuestra imagen por sanciones.
También nos protege a la hora de afrontar gastos por daños a los sistemas y defensa en expedientes administrativos LOPD. Entre otros, este seguro cubre:
Daños propios
- Daños o pérdida de datos.
- Robo de datos.
- Denegación del servicio.
Responsabilidad civil
- Sanciones y reclamaciones.
Asistencia técnica
- Análisis de vulnerabilidades (prevención).
- Borrado de huella digital.
- Help desk, asistencia técnica 24 horas.
Servicio post siniestro
- Gastos de notificación a los afectados.
- Gastos de recuperación de imagen.
- Recuperación del daño reputacional en redes sociales.
- Protección de identidad.
Los seguros como gasto deducible
Debes saber que hay seguros deducibles en distintas proporciones y cantidades.
Esto quiere decir que minorarán tu renta a la hora de hacer tus declaraciones del IRPF. Te explico cómo:
- Los seguros de salud y enfermedad son deducibles no solo para el autónomo sino que también se permitirá deducir las primas de cónyuge e hijos que convivan con él siempre que estos últimos sean menores de 25 años.
La deducción tiene el límite de 500 euros anuales por persona y 1.500 por persona con discapacidad reconocida.
- El seguro de Responsabilidad Civil Profesional también se considera gasto deducible íntegramente en el IRPF anual siempre que las coberturas de la póliza estén destinadas a las eventualidades que puedan surgir en el desarrollo de tu actividad económica.
- Y podrás incluir el seguro del vehículo, pero ¡atento! porque para poder hacerlo tiene que estar al 100% vinculado a la actividad económica y ser parte del patrimonio empresarial pero no particular.
- En último lugar, podrás incluir como gasto deducible el seguro multirriesgo tanto si el local es alquilado como si es en propiedad. Y podrás desgravarlo tanto si tu póliza cubre solo el continente como si también cubre el contenido.
Para poder deducir el gasto que suponen las pólizas de seguros que tengas contratadas en la forma correcta y del modo más eficiente, recuerda que los asesores de Infoautónomos pueden ayudarte o, directamente, hacerlo por ti. Pídenos presupuesto sin compromiso.